Los errores propios y el voluntarismo ajeno hicieron que luego de ir dos goles arriba en 14 minutos y tener similar ventaja faltando 9, te empaten en los últimos minutos.
Si bien los dos golazos de Barrientos hicieron presumir una noche tensa pero alegre, el empuje de los leprosos nos complicó más de lo debido. Salvo el primer gol del rival, que se saca de encima a sus marcadores y la pone contra el palo, los otros dos goles son de puro empuje en el área (uno de ellos en posición reglamentaria) y no haber sabido cerrar el resultado.
Pero quedó en el tintero un tema que es increíble de leer. Se hacen públicas las declaraciones de Lunati que con respecto al Ogro Fabbiani dice “terminó el sábado en la cancha porque yo fui el árbitro. Con otro no le pasaba. Todo jugador debe tener un límite en algún momento y él no lo tiene"…………. "Me referí puntualmente a él después del partido porque fue el único que protestó sin parar. El único. No hubo otro jugador de Newells que se extralimitara. En cambio, él sí, hizo gestos y ademanes".
¿Acá no se actuará de oficio como con Ledesma hace una semana?
Desde ya que no.
Aguante Ciclón!!!
Segola
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