Viven!!

Cómo decirte, cuervo, la alegría de la madrugada española del lunes!!
Después de la remontada contra RaSin, no habíamos vuelto a ganar un clásico hasta ayer. Tuvimos en la mano el partido con los millonarios, pero esas cosas de los árbitros nos lo impidió, y la visita diezmada a la calle Brandsen era un anticipo de lo que pasaría ese día, a pesar de los planteos de tener dominada la pelota en media cancha y no tener un asedio tan cercano a nuestro arco.

Pero lo de esta fecha . . . . . Para los que como yo recuerden las décadas del 60 y 70 como esos años en los que contra el rojo casi nunca ganábamos, un triunfo en Avellaneda sabe muy bien, muy dulce entre tanta amargura de entorno. ¡Si hasta me acuerdo de titulares de la vieja revista “Goles” diciendo “¿Cuándo le va a ganar San Lorenzo a Independiente?. Eran épocas de Matadores, de Bicampeones, de buenos jugadores, pero el maleficio existía. Era la época del viejo rey de copas, y visitar la visera era complicado y medio.

La de ayer (aunque en el cilindro de la S.A.) se festeja mucho, por acercarnos, por haber recuperado algo del campeón vigente, y además, viendo las estadísticas de los últimos años, al ver cómo en esta época de torneos cortos los resultados se ajustan más a nuestros deseos. Los 14 cuervos que nos pudimos juntar en “La Porteña” de Boadilla del Monte, la disfrutamos de verdad.

Sobre el partido, quedan las mismas visiones de estos últimos tiempos: el penal a favor que no es falta, la expulsión injusta del Malevo para compensar un error, un topetazo a Hirsig dentro del área en el segundo tiempo y con el que no pasó nada (y menos después de haber cobrado el primer penal), el bajo nivel de Bilos (dónde está el carrilero que alguna vez citó Basile?), la falta de firmeza en el centro de la defensa, y la más notoria y reiterada, la falta de una manija en el campo. Seguimos penando por ese jugador que se ponga el equipo al hombro y lo lleve con la brújula en la mano.

La entrada de Ortiz dio más juego a un mediocampo que tenía un jugador sin peso por izquierda y si bien le cambió la cara al equipo, creo que tal vez no copó la media cancha todo lo que necesitábamos. Su golazo definió un partido muy complicado pero necesitamos un despegue continuo y firme del Marciano. Las condiciones las tiene, es necesario que las explote.

La Gata hizo un par de cosas interesantes, tomó la pelota, buscó, intentó jugar. Este equipo sin un 10 clásico necesitaba de alguien que jugara por abajo y pudiera tener criterio para dormir el partido o buscar un punta. Romeo quedó muy solo arriba, sobre todo después de la salida del “rayo”, y el juego de 10 contra 11 no lo favoreció. Arrastró marcas, dejó huecos, pero estaba muy solo.
La decisión de buscar el partido de 10 contra 10 fue fundamental. Los cambios de fichas nos dejaron bien parados para ese momento y el equipo lo pudo aprovechar.

Nos quedará siempre la idea en la cabeza que este campeonato tan desparejo era muy accesible para el deseado BI. Pero por lo pronto las señales del regreso del Campeón, tranquilizan y el abrazo final de los jugadores muestra cómo sintieron el partido. Quedan 5 fechas de este torneo, pero fundamentalmente quedan menos de 4 meses para la deseada Libertadores. El tiempo para terminar de recuperar la memoria, las ganas, y el funcionamiento del equipo que ayer volvió de a ratos a mostrarse.

Aguante Ciclón!!

Segola