El domingo por la noche, luego de un agotador ida y vuelta bajo la lluvia y el frío constante hasta Cenicientos (lejos, muy cerca de la frontera con Toledo, en medio de la sierra), me dispuse a sentarme tranquilo y a escuchar el primer partido oficial de mi querido San Lorenzo este 2007.
Hace 10-15 días me había bajado el Sop Cast y, luego de ver relativamente bien el partido Francia - Argentina, tenía esperanzas de poder ver el partido en directo y gratis a traves de la magia de internet (ya que canal+ esta a un precio no accesible). Sin embargo, solo logré mirar una instantánea justo antes del comienzo del partido y nada de video... Una pena, pero ya estoy acostumbrado a seguir los partidos por radio y no me disgusta tanto.
Viví el "comenzó el parrrrtido" lleno de expectativas, pero mientras oía la transmición me percaté de que el partido era pobre y de que no lográbamos maniatar del todo al lobo jujeño a pesar de ser un poco más. Pero antes de la media hora se dió vuelta la tortilla: en 2 minutos hicimos dos goles y, completamente eufórico y fuera de mí, ya imaginaba a San Lorenzo campeón, Botti como estandarte en el fondo, al Malevo pedido para la selección, a Lavezzi haciendo galletas con las piernas de los defensores... - pero a los 5 minutos Gimnasia se puso 1-2 y todo volvió a la normalidad.
El resto del partido fue un sufrimiento constante (algo a lo que también estoy adaptado gracias a San Lorenzo) hasta el pitido final y el merecido desahogo.
"Por lo menos ganamos", pensé mientras me metía en la camita. Aunque la verdad que esperaba un resultado y/o juego más contundente jugando de local contra (sin desmerecer) GyEJ.
Con la cabeza en la almohada me decía a mi mismo: "si estuviese en la cancha, ni en pedo hubiese gritado por Lavezzi"...
Pablo Sotelo
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