Por fin!!!

Desde 1996, con el equipo campeón del Apertura 2005 que hizo el rosariazo junto a la Gloriosa, que el CASLA no pasaba de la primera ronda del torneo de “la esquiva”.

Son 12 años con 4 participaciones 2000, 2001, 2002, y 2005.

Tal vez de estas participaciones hay dos en particular que más nos quedan en la memoria, la del 2002 y la del 2005.

La primera de ellas porque con el equipo de los record del ingeniero Pelegrini, no haber pasado de ronda no pudo disimularse de ninguna forma que representó un fracaso. Evaluación que hasta el mismo ingeniero no tuvo reparo alguno en hacer pública considerando que era un equipo armado, con figuras y que venía de hacer una campaña excelente. De nada sirvió todo eso y caímos (aún con posibilidades hasta la última fecha) teniendo que definir el pase como visitantes.

La del 2005 fue traumática desde varios planos. Desde el aspecto futbolístico porque el equipo del Bamba no logró nunca inspirar confianza a la tribuna y aquí hay que recordar todo el clima enrarecido que hubo en ese plantel y la poca profesionalidad de varios jugadores que por rencillas internas pospusieron los intereses del club a los personales. La cama la hicieron, lograron lo que querían, pero nada les importó que los hinchas, socios y EL CLUB que les pagaba el sueldo, se vieran todos perjudicados.

En ese plano y como bien publicó hace unos días DBV “esos jugadores se encuentran ahora en el olvido o jugando en torneos de segunda categoría”. La justicia moldeada por el tiempo no nos quita de todas formas el mal sabor de ese momento.

Otro aspecto tristemente recordable de esa participación fue el tema refuerzos. Si alguna vez el Bamba dijo (en otra oportunidad) que pidió un cuatro y le trajeron un pomelo, en esa oportunidad ni siquiera fueron al supermercado, y el plantel que afrontó los partidos no tenía la calidad necesaria para este evento. Y si a la falta de calidad se le sumaba la desidia de los tristemente célebres Pereyras y compañía, el resultado no pudo ser otro.

Así llegamos a esta edición, y si bien empezamos bastante mal, la clasificación en la zona nos permite ilusionarnos con el futuro. Con mesura, con la conciencia de lo que tiene el plantel y lo que le falta, pero con unas cosas que están claras:
- No existen problemas de falta de deseos dentro del plantel, situación que no solo nos colma de satisfacción, sino que nos deja ilusionados con la entrega que debe tener un equipo en este tipo de torneos.
- Se están superando los problemas de acople y armado de equipo que padecimos en el inicio del año y que tanto nos preocuparon. En ese contexto empiezan a aparecer las versiones rendidoras de jugadores que no lo han sido tanto, como por ejemplo el caso en que coinciden mayoritariamente casi todos los medios que por primera vez desde agosto de 2007, la versión que ayer entregó Walter Acevedo es lo más cercano al recordado Ledesma que tanto extrañamos; o que Aguirre por primera vez se lleva aplausos de la tribuna.
- Se han hecho esta vez los gastos necesarios para reforzar la plantilla para un torneo continental. Por suerte D’Alessandro, Bergessio, Menseguez y Bilos, están (en distintos roles) entrando en la sintonía de la justificación y demostración de los motivos que se tuvieron para contratarlos. Esta vez de tres cuartos para arriba hay variantes y contundencia.
- La dirección técnica del equipo está volviendo a dar muestras de reacción en lo que hace a motivación y preparación. El hecho de tener un técnico ganador de este tipo de torneos no garantiza nada, pero aporta un plus que es necesario tener.

Pero por encima de todas las cosas, por suerte se nos abrió el arco. Fundamental.

Quedamos todos en la tensa calma de la espera del próximo rival, con la fe puesta en que se siga por este camino, y con la ilusión de un año de Centenario a puro fútbol, goles y ………..

Aguante Ciclón
Segola.