Muchas Gracias San Lorenzo,
Por ser el aglutinador de nuestros sentimientos futboleros.
Por tu historia tan porteña y arraigada a esas cosas ya tan difíciles de encontrar como son la pertenencia al barrio, o la existencia de un benefactor de chicos que juegan en la calle permitiéndoles estar en el patio de su iglesia.
Por el concepto de esfuerzo de los socios, desde los que se juntaron para alquilar hasta comprar el Gasómetro, los que se juntaron para comprar la primera pelota de cuero, los que se juntaron con los bonos para levantar el Pedro Bidegain, y los que se juntaron un noviembre para decir que los sentimientos no tienen forma societaria.
Por Urso y su corazón.
Por los títulos amateurs y el del 33.
Por el debut goleador de Lángara.
Por hasta verte hecho película con tu nacimiento. ¿Quién no vio de chico “El cura Lorenzo”?.
Por dejarnos disfrutar de la bohemia del barrio hecho club.
Por dejarnos todavía, a 62 años vista, disfrutar en algún noticiero español, o en la crónica de algún periódico de cosas deportivamente históricas y hasta recordatorios de aniversario, y volver a leer o ver las imágenes en blanco y negro de la gira del campeón del 46.
Por el querido Gasómetro de Boedo y sus historias deportivas y sociales.
Por dejarnos escuchar hasta el día de hoy, de boca de un prestigioso periodista deportivo español, que el fútbol de estas latitudes tiene un antes y un después de ver jugar al San Lorenzo de Blazina, Crespi, Basso, Zubieta, Grecco, Colombo, De la Mata, Imbelloni, Farro, Pontoni, Martino y Silva
Por Cabrera y su medalla.
Por los goles del Nene al Tano, y su relato de Soriano.
Por Facundo, Sanfilipo y la vuelta del 59
Por el fútbol de los Carasucias, la frescura futbolística de Doval, Casa, Veira, Telch, Arean, y sus anécdotas de hasta incendiar sobretodos.
Por habernos enseñado a recitar de memoria al primer campeón invicto del fútbol de Argentina en 1968, con Buticce, Villar, Calics, Albretch, Rols, Rendo, Telch, Cocco, P.Gonzalez, Fischer, Veglio y Tim.
Por el primer bicampeón de la AFA del 72 (con Nacional invicto), con vuelta olímpica en casa del hijo de Parque Patricios y la emotiva final del gol de Figueroa (qué partido jugaste ese día, Chazarreta!!).
Por Ayala, Heredia, el león Espósito, el negro Ortiz.
Por los goles de Scotta, su record del 75, y el Nacional del 74.
Por como soportamos dignamente el ultraje de Av. La Plata pero seguimos con los sueños de la vuelta.
Por la humildad en tu descenso y el renacimiento del 82, llenando todos los estadios que se pusieron para recibirte.
Por escuchar del querido Sapo Villar decir que sos un tatuaje en el alma.
Por los goles de la delantera del 83: Quinteros, Insúa, Coudannes, Husillos, Iglesias, Bueno, Rinaldi, Navarro.
Por los camboyanos y su amor al club. Por sus liguillas. Por los Malvarez, Marchi, Riquelme, Sivisky, Ortega, Tedini.
Por el gol de Perazzo en diciembre, emulando a Platini.
Por el Nuevo Gasómetro y la vuelta a la localía.
Por la vuelta del 95 en cancha nueva, con rosariazo incluido.
Por las lágrimas del Bambino con su saco mostaza.
Por los goles del Beto, del Pampa, del Gallego, de Silas, de Pipo.
Por el campeonato con record del 2001, con los goles de Romeo y el fútbol de ese equipo.
Por la Mercosur y la Sudamericana, con goles Maradonianos.
Por el grito Campeón del 2007 resurgiendo de las cenizas.
Por la hinchada seguidora.
Por las crónicas sanlorencistas de Osvaldo Soriano.
Por todo eso, más las cosas de la niñez de cada uno de todos nosotros, FELIZ CUMPLE, CICLÓN!!! y disculpanos por estar tan lejos un día como hoy (que a nosotros también nos duele).
Nunca mejor lo que dice el tango…..
“Perdoná si al evocarte
se me pianta un lagrimón.
Que al rodar por tu empedrado
es un beso prolongado
que te da mi corazón”
Aguante Ciclón.
Sumate a los CUERVOS de Madrid!!
1 abr 2008
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2 comentarios:
Felicidades y felicitaciones!!!
A mis queridos amigos del Ciclón. A mis amigos de la Peña Osvaldo Soriano de Madrid, especialmente.
A los que empujaron con alegría para que la historia se fundiera con la Historia. Al padre Lorenzo.
Gracias y felicidades.
Vuestro amigo,
Petón.
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