Los efectos del famoso cambio climático

Cuando explotó la consecuente y lógica crisis del 2001, las imágenes que uno miraba desde la distancia apretaban el corazón. Eran desgarradoras desde todo punto de vista.
Hablando con amigos luego del primer shock (o golpe en la mandíbula, como prefieran llamarlo) pasaba eso de que el cuerpo se empezaba a acostumbrar y se escuchaba aquello de “estamos como siempre”, “acá siempre hay una crisis que te mata cada tanto”, como que estar mal era costumbre y algo lógico de nuestra existencia como ciudadanos de un país que podría estar mejor. En la distancia y pasado el tiempo del dolor inicial de ver la caída, uno, con mucho pesar, nostalgia y perspectiva, también puede ver cuáles son los cambios acaecidos.

Con el fútbol me está pasando lo mismo.

Por muy poco me perdí la final de la Mercosur; y a la Sudamericana la seguí por Internet (me perdí el gol maradoniano del Pipi, entre otros).
Desde el último “equipo” en serio del 2001 (que encima se pagó con la tarjeta de crédito sin fondos y con el crédito ya en rojo), sobrevinieron las compras y políticas de compra que conocemos. La penúltima Copa la jugamos con Sarría, la última con casi gol Herrera, y en el medio parece ser que nadie se dio cuenta que Acosta se retiraba y ya no teníamos ni a Silas, ni a Romagnoli, ni a otro 10 que sostenga un equipo. Los centrales dejaron de ser muros para ser biombos (Blanco, Devacca, etc.) y los técnicos lo fueron de propuestas insulsas. Luego de ese último triunfo relevante que fue la Sudamericana, empezó “la crisis”. Así llegamos a esos golpes que nos dolieron en el alma a todos los sanlorencistas, los que están en Boedo y los que estamos a tantos kilómetros.

De esa crisis profunda hubo al principio placebos para soportar el dolor (por ejemplo que perdíamos en la cancha pero que ganábamos el campeonato económico) y ahora por fin hay un principio de resurgimiento futbolístico. Quiero decir que desde la debacle, hoy el equipo de fútbol de primera división está haciéndonos pasar un momento de curación de heridas. Es el volver a nacer y esperemos que dure. Puede que nos falte un fútbol vistoso, no ganamos con holgura, peleamos cada partido como camboyanos en la selva, se erige cada día un jugador para destacar y salvar al equipo (Gata, Cuqui, Orión, Ledesma) pero estamos recuperándonos de las heridas del último lustro. Y no es poco.
Creo que un gran acierto de este momento que vivimos está en el cambio del clima interno del plantel; pasar de rol de víctima a protagonista y en esto quiero darle la derecha a la conducción técnica del equipo (el famoso inflador que supimos tener con el Bamba), y creo que lo hecho hasta aquí sirve de mucho. Fijémonos:
- Hasta el campeonato pasado pensábamos que todo era muy parejo y que cualquiera venía al Gasómetro y nos podía ganar. Decía alguna página partidaria con mucha razón (si mal no recuerdo era DBV) que éramos especialistas en levantar muertos. Y era así.
Ahora decimos que el campeonato es muy parejo, muy duro, pero que si estamos concentrados y prolijos le podemos ganar a cualquiera. El mensaje del equipo, el que los mismos jugadores dicen, es que para ganarnos, los rivales se van a tener que limar las rodillas.
- Hasta el campeonato pasado decíamos que no teníamos patrón de juego, que no se sabía a qué jugábamos y que perdíamos un tiempo a ver que pasaba, que luego era pura improvisación. Hoy por hoy, sin ser la naranja mecánica ni mucho menos, por lo menos el equipo sabe qué tiene que hacer. Puede salirle mejor o peor, pero sabe qué hacer.
- Este equipo el año pasado se comía goles en los clásicos y con los equipos de pelea de promoción o descenso. Con tres incorporaciones y los cambios de dirección, estos mismos jugadores que “no levantaban las patas” como dice el argot, pasaron a liderar un torneo, a igualar el record de mejores inicios del CASLA y a tener 3 jugadores de selección (dejemos de lado al “cuarto” ya que Ledesma se incorporó y no estaba en el 2006). Pero Orión, Botinelli y Lavezzi están hace un tiempo. ¿Cuánto hacía que no teníamos 4 jugadores en la Selección Nacional?
- Jugadores que directamente deambulaban por la cancha hoy se los ve diferentes con respecto a esa realidad: Bottinelli, Hirsig, Mendez (perdón Martín…). No estoy diciendo que sean Baresi, Sócrates y Maldini, pero rinden más que torneos anteriores.
- El rubro “carácter” del equipo ha tenido un cambio digno de destacar. ¿Cuántas veces criticamos que parecía que no ponían todo en la cancha?, ¿cuántas veces desde la tribuna se gritó que esto era San Lorenzo y no Deportivo Rejuntados?.

Desde el carácter, la madurez y la convicción de que se puede hacer algo diferente a los últimos 6 años, este equipo está empezando a transitar los últimos peldaños de esta difícil trepada.
Nadie sabe a ciencia cierta, con 100% de certeza, cómo terminará la historia ni hasta donde llegaremos, pero paso a paso, ya queda menos para develar el final de esta novela que todos esperamos, deseamos, que sea feliz para Boedo.

Si bien no tenemos ese súper equipo que gana por goleada todos los partidos, que hace exhibiciones de fútbol, tenemos un equipo convencido que tiene que hacer determinadas cosas en la cancha y las viene haciendo bien. Se insinúa como equipo, se muestra compacto, solidario, sabe que abrir la cancha es útil, recuperó una columna vertebral clásica (arquero, central, mediocentro y nueve) que no teníamos (o como quiera decirlo, que tal vez teníamos y no supieron explotar) y está con fe, conocedor de sus limitaciones y que explota al máximo sus puntos fuertes.

Ahora queda otro escalón difícil. Probablemente vuelva Adrián González como volante por derecha, y la duda es si Alvarado será doble cinco o la Gata de enganche (4-4-2 o 4-3-1-2). Tal vez el hecho de ser locales fuerce una opción más ofensiva (lo más deseado, con los tres mosqueteros) pero quizás la falta del doble cinco tradicional de este torneo (el flaco Hirsig) y del carrilero por derecha con su ida y vuelta haga que se comience con Alvardo y Ledesma en contención González y Ferreira en el ida y vuelta, y .. . la duda: estará Fernandez para jugar??? Seguiremos con Lavezzi y Silvera??

Como sea, con cuidado y a ganar.

Aguante Ciclón, queda menos!!

Segola