Tribunal de Honor

La cuota de paciencia hace mucho tiempo que está agotada pese a que la comodidad del socio ha impedido certificarla en las hurnas y de ello solo somos culpables la escasa masa social que conformamos el Club Atlético San Lorenzo de Almagro.

Partiendo de la premisa inobjetable, incontestable y democrática de que nuestras autoridades con el Sr. Savino a la cabeza son absolutamente legítimas quiero pedir, también de forma democrática y legitima la intervención de un Tribunal de Honor para nuestro presidente ante lo que interpreto como una traición en toda regla por la aceptación de unas condiciones absolutamente desiguales, injustas e ilegales en las que nuestro 1er. equipo de fútbol profesional deberá participar en la definición del torneo Apertura.

Ni nuestra condición de primeros por diferencia de gol, ni las costumbres aceptadas por las práctica de todo tipo de competicines pueden justificar el atropello y el despojo del que una vez más es víctima nuestra institución. Jugar los dos primeros partidos sin tener el cuenta el resultado del primero de ellos es una arbitrariedad que pocos antecedentes puede tener si de competiciones de alto nivel internacional se habla. Esto como minimo y más alla de otras consideraciones siempre discutibles.

La nula transparencia de las negociaciones previas al sorteo y del sorteo propiamente dicho coadyuvan a colegir que algo muy turbio se tiene que haber aceptado pero más allá de interpretaciones de libre albedrío aquí estamos ante un claro y manifiesto perjuicio a nuestro club tolerado y tutelado por nuestro presidente en persona. El antecedente del año 2003 cuando se aceptó ir a jugar nuestras altas posibilidades fuera de fechas al estadio Alberto J. Armando con nuestro equipo diezmado por la falta de 5 internacionales mientras el local se reservaba jugadores y condiciones favorables de calendario ha sido esta vez superado hasta el hartazgo y la indignación del socio y aficionado sanlorencista.

Mi conocida situación personal y mi no pertenencia a ningún grupo político me permiten pedir una medida democrática y ejemplar para quien (quienes) nos han vuelto a robar la ilusión.

Y mi petición no se detiene en el más que esperado triunfo que nos hará felices como pocas veces, no se trata de un resultado a todas luces deseado aunque mal defendido. Estamos hablando de principios y de la defensa de nuestra institución más allá de los compromisos personales o económicos que con los estamentos del fútbol argentino y las empresas mediáticas encargadas de la explotación de imágenes y televisación de partidos se puedan haber adquirido. Para ello también hay una salida digna que todos agradeceríamos: la renuncia irrevocable junto a la denuncia de las presuntas presiones y/o atropellos que se puedan estar recibiendo.

Osvaldo Álvarez, socio 71.125, Madrid, España