El “Cogotero”

En algún diccionario de jergas delincuenciales al leer “cogotero” debe encontrarse algo parecido a: “delincuente que aplica cierta técnica que consiste en inmovilizar a la víctima con una llave o golpe en el cuello que deja a la misma indefensa e inconsciente por un rato que, es aprovechado por él (o los) asaltantes para sustraerle sus pertenencias”.

A partir de este partido no sé si las academias y lingüistas no deberán considerar otra acepción dada la aplicación del “cogotazo” que en forma personal e intransferible hiciera ayer Bottinelli para cerrar el abultado tanteador del enfrentamiento con el rojo de villa neda.

Partido no apto para cardíacos el jugado en el Pedro Bideagain con numerosas y cambiantes alternativas que volvieron a mostrar que San Lorenzo presenta en el campo de juego un EQUIPO, y al decir un equipo en mayúsculas uno no está queriendo resaltar una categoría superlativa ni presumir de una alineación de lujo. No, lo que pretendo decir es que el grupo responde como equipo y aún cometiendo errores, aún siendo golpeado en más de una ocasión tiene actitud de equipo y sabe responder en conjunto y sin perder la cara a los partidos. Sin sobrarle nada no podemos decir, por lo visto hasta ahora que el equipo entregara la cuchara en ningún partido, ni siquiera en aquel contra Colón que pasa, por ahora, en haber sido el más chivo de todos si bien es verdad que el único sencillo hasta el momento fue el que ganamos a nuestros juniors de la ribera.

Uno a cierta edad tiende a la moderación y a medir sus emociones. La vida ha ido dando golpes y a fuerza de recibirlos las expectativas suelen limitarse por aquello de no estrellarte desde muy alto. Pero, por lo visto, el equipo que sale cada partido a los campos de juego tiene polenta, tiene aguante, se la banca aún cuando no pueda decirse que apabulle a sus rivales, excepción hecha, reitero, del partido contra el equipo del candidato a regir la ciudad.

Dicho lo cual, sabemos que nos tocará seguir sufriendo, que nada está dicho y que cada jornada será una tarea ímproba. A San Lorenzo nunca nada le fue sencillo, estamos acostumbrados al sufrimiento.

Otra jornada más la mayoría de los componentes de la Peña Osvaldo Soriano de Madrid nos reunimos en un lugar diquero y moderno, multitud de pantallas, tecnología de punta, buenos sillones y atención esmerada aunque, servidor, hombre de edad provecta prefiere los chelibos más cercanos y sin tanto espamento. Nos cantamos todo, lo gritamos todo (cuatro goles y con las alternativas de este partido ponen a prueba cualquier gola) y terminamos todos hablando como acatarrados.

Dos detallitos: andaba servidor quejándose de que Riverito el oooooooocho no había metido un centro/ pasegol bueno en toda la tarde; y Riverito apareció. Andaba la parroquia quejándose de que Bottinelli no había metido un cabezazo en toda la tarde y Bottinelli apareció aunque insisto, lo de Jonatan fue un “cogotazo” que nos dio los 3 puntos.

Osvaldo