República Soriano

No es una extensión de club; tampoco de tribuna

Es mucho más que eso: es una parcela de patria

Es un trozo de cielo bien nuestro que siempre luce

estrellado por ausencias que iluminan desde arriba

Es la latitud exacta de las coordenadas secretas

que solo conocen su puñado de extraños habitantes

Y que atesoran con sigilo y guardan en cada corazón

como un eterno regreso a las fuentes de la vida

Es el encuentro que viene, y no podemos negar

que también es el reencuentro con la infancia

Es transitar por una larga mesa que  atraviesa

las esquinas pobladas de sentimiento y pasado

Es una nación hechizada de pasión y una bandera

teñida por la melancolía de barrio canalla y abstracto

es una lucha mano a mano contra la distancia cruel

una batalla que trasciende los 90 minutos de juego

Es Sergio, con sus memorias, nobleza y filofosía sabia

Fede que trae a cada paso bohemia de carasucia

Jorge y sus andanadas de ocurrencias contagiosas

Leo que desparrama bombo de Boadilla a la Butteler

Es Osvaldo de los tangos y de los latidos amateurs

Fernando que hace escuela de rabonas con sus pibes

Martín que regala revistas y literatura de la vida

El otro Martín de las ironías y dardos en las palabras   

Es Cristian que siempre está al lado, mires donde mires

Gastón que para la pelota, reflexiona y abre cancha

Gustavo de los frases certeras y la calidez infinita

Mauro que resume el legado del amor después del amor

Es el Pulpo de las proezas y también es Nico en su mirada

Damián como gran albacea y faro que indica el rumbo

Rodri de los duendes que duermen en otro planeta

Bunbury como hincha adoptivo que eligió alma santa

Es Agucho que nos viste de superhéroes azulgranas

Wally que gira en el aire y de vez en cuando aterriza

Tomás que pide la palabra para cantar con la hinchada  

Es una galería de tipos que pasaron y no pude conocer…

  

Es el Mago, es Luis y son todos los que se fueron

Y es también el próximo pibe que nacerá o que vendrá

Y soy yo también… eso creo… un racimo de locura sana

Somos todos, diferentes y parecidos… Somos 20 y somos 1

Y somos más en el censo de la República Soriano:

mujeres, hermanos, padres, hijos, amigos de acá y de allá

Desde la cuna no solo compartimos DNI o pasaporte cuervo

Es mucho más que eso: es el mismo ADN de venas y alas

D. Caldentey