Arrancó por fin el Campeonato. La
espera a los Cuervos se nos hizo larga, porque todos estábamos ansiosos por
poder volver a ver a nuestro San Lorenzo en la cancha y, con los buenos
refuerzos traídos este mercado de pases, la ilusión y las ganas eran mayores.
Y se arrancó como se tenía que
arrancar. Ganando. De las tres G que tanto le gusta a la gente (Ganar, Gustar y
Golear) se pudo cumplir con la primera y, en parte, con la segunda (las
goleadas ya llegarán, todo a su tiempo, lo importante es sumar y se sumó).
Se jugó contra un equipo que nos
jugó un típico partido de los que nos vinimos encontrando en los últimos
campeonatos y de los que nos encontraremos en lo que sigue de campeonato (y
futuro). Todos metidos atrás y en cuanto podían salían de contra. El famoso
estilo de partidos que tanto nos cuesta y que, jugando en el Nuevo Gasómetro,
nos vinimos encontrando y nos costó varios puntos.
En el primer tiempo en el centro
se encontraba casi en soledad Mercier para cortar ya que Romagnoli, ubicado en
la zona del doble cinco, no tiene gran oficio de marca con lo cual no solía
cortar las contras de Olimpo (fuera que el pipi tendía a subir en los ataques
con lo cual en la contra aparecía muy arriba) y Mercier hacía lo que podía pero
muchas veces le hacían el 2 contra 1 y lo dejaban pagando. Si a eso le sumamos
que Mas subía mucho, y que por ese lado el relevo es Alvarado (que viene
bajando el nivel lamentablemente), todo generaba que Olimpo tenía una zona por
su costado derecho de (contra) ataque el poder llegar relativamente fácil a la
zona de peligro. Por suerte Olimpo no tiene grandes jugadores en su ataque y
Cetto estuvo bastante firme.
En lo que respecta a la posesión
de la pelota, San Lorenzo le robó la pelota en gran parte del primer tiempo a
Olimpo e intentó moverla de un lado a otro para poder entrar en la cerrada
defensa que presentaba el visitante. Pero entre que Correa no estaba encendido,
a Verón casi no le llegaban pelotas y cuando le llegaban tampoco sacaba diferencia,
Buffarini era puro empuje pero con mala puntería para poner un centro, a
Cauteruccio casi no le llegaban pelotas, Mas subía mucho pero no tiraba buenos
centros y le costaba mucho bajar y el pipi intentaba subir pero tenía que
volver ya que le habían asignado una posición extraña para él con lo cual
finalmente no estaba ni en un lugar ni en otro, la conclusión era que el equipo
tenía mucha posesión de pelota y buen manejo hasta acercarse al área pero
cuando llegaban a ese punto no se sabía bien que hacer y se terminaba
intentando entrar con más empuje que juego. Y así llegó el gol, todos arriba,
un disparo de lejos, un rebote y la pelota le queda a Cauteruccio que hizo lo
que un goleador de verdad tiene que hacer (hace cuanto no tenemos un goleador
que haga lo que tiene que hacer....). La mandó a guardar.
Luego del gol el equipo aflojó un
poco y Olimpo se aprovechó de su constante ganar de arriba (tanto en nuestra
área como en el área visitante) y un Álvarez que no reaccionó bien. Conclusión
empate. Y poco más para el primer tiempo.
En el segundo la cosa cambió. El
cambio vino de la mano de la entrada de Ortigoza para ayudar a Mercier a cubrir
el mediocampo. Ya con los dos tapones en el medio, Olimpo casi no pudo subir y
casi que quedó dependiendo de ganar de arriba en un córner nuestro y salir ahí
de contra (los córner a favor nuestro pasaron a ser un sufrimiento más que una
posibilidad de gol). Pero en un instante se iluminó Correa y salió con pelota
dominada encarando con peligro hacia el área y cuando estaba por entrar lo
bajan, pero con tanta mala suerte para los defensores que la pelota salió para
un costado donde no había defensores pero que sí estaba ubicado el goleador de
la tarde. Y no es casualidad que le llegase la pelota con tanta soledad, Cauteruccio
vio como Correa juntaba gente en su corrida de derecha a izquierda y se plantó
en el hueco que dejó el defensor que salió en la búsqueda del habilidoso, con
lo cual Cauteruccio estaba preparándose para recibir el pase que lo deje solo.
Finalmente el pase fue un rebote afortunado que llegó en su dirección pero lo
que no fue afortunado fue el remate ya que el remate no tuvo nada de fortuna,
lo que tuvo fue precisión, frialdad y puntería. Nuevamente el goleador estando
donde debe estar. Y definiendo como un verdadero goleador.
Victoria final. Cosas para
practicar (los centros de Mas y de Buffarini, el relevo de Mas cuando sube, la
posición en la cual se coloque a Romagnoli), pero en general un equipo con
mucha posesión de pelota y buen manejo. Teniendo a alguno de los que saben
encendido (Correa, Piatti, Romagnoli, Elizari, Ruiz) podemos llegar a ver muy
lindo fútbol y buenas victorias.
Aguante Ciclón!!!
Damián.
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