Se nos fue el Tingui

Me llega desde Buenos Aires la triste noticia de que ha fallecido Héctor Osvaldo Facundo, el Tingui querido campeón en el 59.

El deceso se produjo en horas en que un gran homenaje al equipo campeón del 59 se iba a realizar en la esquina Homero Manzi.

A estas horas desconozco circunstancias del hecho pero me llega por varios conductos.

El sanlorencismo pierde a uno de los ídolos de todos los tiempos, un rematador intratable que no solo tenía dinamita en sus dos pies sino que lo hacía con una estética superior para deleite de la hinchada y de la critica especializada.


Como recuerdos que me asaltan en esta hora triste no me pasa por alto aquel partido contra Estudiantes en que con tres goles de él nuestro equipo aplastó a Estudiantes en La Plata por 4 a 1 en un día que no jugaba Sanfilippo (no puedo precisar si por expulsión o lesión) o que fue el que marcó el primer gol en el Mundial de Chile. Goles históricos a Boca en el Gasómetro y en la Bombonera, formidables tiros libres y centros precisos y ventajosos para los compañeros y aquella elegancia en la cancha y en la vida que daba envidia a los pibes que lo veíamos llegar siempre bien empilchado y jugar con los botines lustrados.

Ídolo de nuestro compañero de peña Riki Pellicer que iba a verlo cada vez que San Lorenzo pasaba por Rosario desde su Carcarañá natal llevado por su padre para disfrutar de esa lejana pasión que tenían en el equipo del barrio de Boedo. Estuvo a punto de conocerlo hace un año y no pudo ser por algún detalle demorado. Hoy somos más de dos los que lloramos la marcha del último gran remate del Tingui. Seguro que ya anda haciendo goles en el cielo junto a Ruiz y a todos los muchachos que se nos fueron yendo a acompañar a Jacobo y al cura Lorenzo.

Descanse en paz, querido y admirado Tingui.


Osvaldo Álvarez