Se nos va el 2007 que, tal como comenzaba, a poco que veamos el vaso medio lleno, podríamos convenir con que fue un año formidable ¿En que me baso para decir esto tan rotundamente? Solo recordando aquel 2-4 contra el equipo de la espumita y el promedio de vértigo que supimos conseguir en años de derrotas infames y campañas vergonzantes se puede entender lo que digo. A eso agréguese la súbita afición pescadora de una de nuestras estrellas (hoy ya en filas napolitanas) y el panorama de incendio que se vivía en Boedo y más allá inundación para que podamos asumir que fue un año casi perfecto. Faltó una mejor campaña en el 2º semestre y podíamos haber dicho “cartón lleno”.
A lo puramente futbolístico (en San Lorenzo hace décadas que, lamentablemente, no podemos hablar de “deportivo”) hay que agregar algo que puede resultar histórico para la vida institucional; me refiero a la recuperación de 4.501 mts. expoliados en tiempos de la dictadura y que formaban parte del predio que San Lorenzo ocupaba desde el año 16 del pasado siglo.
Esa superficie ha sido recuperada para el club, si bien la conducción no se ha mostrado muy entusiasta con el logro y más allá de su valor económico, que lo tiene, aporta una base para recuperar la presencia en el barrio que nunca se debió perder. Ojalá el impulso no se detenga por visiones mezquinas y de corto plazo.
El 2008 nos trae el Centenario y junto al Centenario una nueva ilusión copera que, confiemos, esta vez se tome con la seriedad y la decisión que requiere. Es nuestra vieja deuda, deuda que quizá se imponga como una maldición desde que, pudiendo haber sido los primeros en ganarla, la vendimos por un dinero infame yendo a jugar de visitantes cuando había que jugar en cancha neutral ¿Quién se podía creer que había vocación de ganarla? Ese es uno de los peajes que nuestra grandeza histórica ha tenido que pagar.
En nombre de los compañeros que formamos la Peña Osvaldo Soriano de Madrid y próximos a cumplir nuestro primer año de vida queremos desear a nuestro Club Atlético San Lorenzo de Almagro y a todo el pueblo sanlorencista del mundo los mejores deseos de éxitos y grandezas para el 2008, año del Centenario. En el recuerdo del Cura Lorenzo y de los pibes de México y Treinta y Tres que dieron vida a nuestra pasión, feliz año a todos.
Osvaldo Álvarez
A lo puramente futbolístico (en San Lorenzo hace décadas que, lamentablemente, no podemos hablar de “deportivo”) hay que agregar algo que puede resultar histórico para la vida institucional; me refiero a la recuperación de 4.501 mts. expoliados en tiempos de la dictadura y que formaban parte del predio que San Lorenzo ocupaba desde el año 16 del pasado siglo.
Esa superficie ha sido recuperada para el club, si bien la conducción no se ha mostrado muy entusiasta con el logro y más allá de su valor económico, que lo tiene, aporta una base para recuperar la presencia en el barrio que nunca se debió perder. Ojalá el impulso no se detenga por visiones mezquinas y de corto plazo.
El 2008 nos trae el Centenario y junto al Centenario una nueva ilusión copera que, confiemos, esta vez se tome con la seriedad y la decisión que requiere. Es nuestra vieja deuda, deuda que quizá se imponga como una maldición desde que, pudiendo haber sido los primeros en ganarla, la vendimos por un dinero infame yendo a jugar de visitantes cuando había que jugar en cancha neutral ¿Quién se podía creer que había vocación de ganarla? Ese es uno de los peajes que nuestra grandeza histórica ha tenido que pagar.
En nombre de los compañeros que formamos la Peña Osvaldo Soriano de Madrid y próximos a cumplir nuestro primer año de vida queremos desear a nuestro Club Atlético San Lorenzo de Almagro y a todo el pueblo sanlorencista del mundo los mejores deseos de éxitos y grandezas para el 2008, año del Centenario. En el recuerdo del Cura Lorenzo y de los pibes de México y Treinta y Tres que dieron vida a nuestra pasión, feliz año a todos.
Osvaldo Álvarez
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