¿Lobo está?

Cita imperdible el sábado por la noche en Getafe siguiendo al cuervo.
A la baja de Hirsig se le sumaron las de Pablo y Osvaldo en Buenos Aires y Damián (encerrado en su depto), así que la peña estuvo sin tres de sus fundacionales para seguir el partido.
Mención aparte la ausencia de Damián. El Comité de Magia Negra de la Peña aceptó por unanimidad que nuestro amigo se quedara en casa, tal cual fue su propuesta para evitar que posibles malos influjos afectaran el rendimiento del equipo azulgrana. Eso sí. Hay gente mala que, en vez de llamarlo por su nombre “Damián Usheff” ya lo ha bautizado “Damián Mufés”. Creemos todos que es ingrato e injusto este tratamiento, pero estando tres puntos en juego, decidimos aceptar su ausencia. No creemos en brujas pero . . . . . . .

De movida se vio que la cosa no iba a ser fácil. El “Subcampeón del 95” nos copó la media cancha y no llegábamos; por otra parte se repetía en avances por nuestro sector derecho y llegaban con bastante asiduidad. Si bien estos avances no generaban peligro, sí la lógica intranquilidad de tener el juego en nuestra mitad y ver que nuestro medio campo no lograba salir con la claridad necesaria para lastimar la última línea del rival.

Un pelotazo de Lavezzi que salió cerca, otro de Torres por arriba no hacían presagiar el gol del minuto 17 y todo por esa poca precisión que padecíamos.
Pero tuvimos la suerte de marcar en la primera llegada con cierto peligro, un centro de Tula, apareció la Gata y a cobrar.

A partir de allí fue un partido manejado pero anodino, repetido casi en el planteo de los primeros 15 minutos. Sobre el final del primer tiempo el Pocho pudo definirlo pero no llegó a picarla lo suficiente para pasarla por sobre el arquero que tapó una pelota que todos pensamos que terminaba adentro.

El ingreso de Alvarado y Voboril plantearon el viejo 4-4-2 y no tuvimos sobresaltos salvo ese pelotazo en la parte externa del poste. San Lorenzo replegado para pegar de contra pero con imprecisiones en el mediocampo para salir y perdiendo muy rápido la pelota, Gimnasia que no lastimó nunca, y los centrales de San Lorenzo que por suerte estaban firmes. El sentimiento era que no nos iban a empatar, tuvimos un par de llegadas buenas como para definirlo, pero ……. siempre un 1-0 es escaso y peligroso.

Luego de 9 fechas con el 4-4-2 se notó que falta aceitar el 4-3-1-2 y que perdimos peso en mitad de cancha con el consiguiente volumen de juego, pero será cosa de entrenarlo y del técnico que decida qué conviene más.

El tema es que mientras Fernandez la siga metiendo, Silvera ande con el facón en el cinto y Lavezzi rompiendo en el mano a mano ¿quién no se tienta a juntarlos?
El asunto será equilibrar el medio para no perder la bola, tener precisión en la salida y poder llegar con más juego.


Aguante Ciclón, la fe sigue intacta.

Segola